A
finales del pasado 2012, una empresa de Gerona lanzaba al mercado un
nuevo juguete erótico: klic-klic 3.0, un revolucionario sistema de
practicar el sexo on-line o a distancia mediante vía blue tooth, si el
alcance es menor a 8 m.
Desde
luego el juguete es lo que más nos acerca a todos esos relatos de
ciencia ficción imaginados al respecto de nuestras relaciones sexuales:
adiós a las enfermedades de transmisión por contacto, adiós a la
imposibilidad por la lejanía de nuestra pareja, adiós al peligro de la
concepción indeseada, adiós a los prejuicios y a la timidez y bienvenido
el sexo en grupo y a la diversión sin límites.
El
juguete se maneja como un juego de consola, de muy fácil colocación, se
compone de una unidad masculina y otra femenina que son como
masturbadores normales, él en una higiénica cápsula multisensorial
lavable y ella estará provista de un vibrador de tamaño estándar, para
que ambos lo acoplen a sus aparatos genitales.
Dependiendo
del botón que presiones desde tu casa, estimularás más o menos una zona
determinada de la unidad situada a distancia y viceversa, pudiendo,
mediante el Chat, plantear los juegos eróticos que imaginéis.
Los
klic-klic se conectan a la red como las consolas de juegos y se puede
acceder a una red social en funcionamiento a nivel mundial para
interactuar todos los participantes en ellas. Puedes inscribirte con tu
pareja si estáis separados físicamente.
Creo
que es una idea muy útil para no “perder el interés sexual” debido a la
ausencia de sexo, tan común en parejas separadas y que muchas veces
acaba con la terminación de la relación. Pero también es muy útil para
conocer gente y divertirse, llegando “más lejos” que con ningún otro
juguete.
No me acaban de convencer esas ayudas tecnologicas para el sexo On-Line con mi pareja. Si al distanciamiento físico le añadimos el emocional que supone interactuar técnicamente con ella creo que experiencia se empobrece demasiado. No necesito que sean mis manos, y aun menos el pobre sustituto electrónico de ellas, las que la exciten. En persona y a distancia lo satisfactorio es que mi presencia sea suficiente para hacerla reaccionar.
ResponderEliminarEn el caso del anónimo sexo virtual quizás si encuentre su "hueco de mercado". Pero dependerá mas de la estrategia comercial del fabricante (al estilo de los contratos exclusivos del VHS con la industria del porno) que de las virtudes del dispositivo.