Una de las películas niponas más erótica y sorprendente de Occidente en los últimos años es Love Exposure
(2008) dirigida por Sion Sono. Este cineasta ya tiene legiones de fans
en todo el mundo gracias a su peculiar modo de narrar sus historias y a
la mezcla de géneros que suele trazar en sus proyectos.
Love Exposure
está protagonizada por un joven que siente una extrema devoción por el
Cristianismo y que busca desesperadamente a su Virgen María. Su peculiar
carácter y su inocencia le llevan por un extraño camino para tratar de
conquistar a la chica de la cual se ha enamorado. Este camino pasará
también por convertirse en una leyenda de los panty shots, es decir, un fotógrafo de bragas de jovencitas niponas… El héroe del film aprenderá todo los trucos de este arte con uno de los mejores maestros de Japón y rápidamente se transformará en su mejor alumno.
Con
llaves y técnicas parecidas a las artes marciales, pero llevando un
cámara de fotos en vez de un espada samurái, el protagonista sacará las
mejores instantáneas de la zona más íntima de las chicas. Luego, con sus
amigos, se sentará en una mesa para ver cuál es la foto de la semana.
La
ironía con la que se aborda este tema en la película sorprenderá a los
espectadores. Y es que en Japón hay un culto muy extendido entre los
hombres a las minifaldas de las estudiantes. Los mangas, las series de
dibujos o lsa películas han mostrado desde hace décadas las braguitas de
las colegialas sin mucho pudor. En Occidente esta enorme devoción
fetichista nos resulta curiosa y un poco extraña.
Algunos
expertos señalan que esta atracción desatada por las piernas de las
chicas jóvenes comienza tras la apertura a Occidente después de la II
Guerra Mundial donde se produce un gran cambio en los atuendos populares
de los más jóvenes… Si aun no sabéis a qué nos referimos, echad un
vistazo a Love Exposure…
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